La población mundial está envejeciendo rápidamente, lo que aumenta el
número de personas con discapacidad y dependencia, ya que estas tasas
aumentan con la edad, especialmente a partir de los 80 años. En este
contexto, el centro de investigación aplicada Tecnalia ha diseñado un
sistema de sensores que, instalado en una vivienda, permite monitorizar
las actividades y hábitos de la persona. Así se pueden detectar cambios
que pueden ser síntoma de trastornos relacionados con enfermedades
neurodegenerativas como el alzhéimer.
Tras tres años de
investigaciones, se ha creado un prototipo del sistema en una de las
instalaciones de
Tecnalia en Zamudio (Vizcaya). El objetivo es que las
residencias para personas mayores o los pisos tutelados utilicen este
sistema para mejorar el cuidado de los pacientes y su calidad de vida.
El objetivo es que las residencias para personas mayores o los pisos tutelados utilicen este sistema
Este sistema, a través de una amplia red de sensores distribuidos por
la vivienda, es capaz de detectar la presencia del usuario en
diferentes habitaciones, la apertura y cierre de puertas, ventanas,
cajones, el encendido y apagado de luces, el uso de electrodomésticos,
de la televisión, la estancia en la cama, en el sofá, el uso de grifos,
etc. Desde el punto de vista tecnológico, los sensores de sonidos se
usan para la identificación, por ejemplo, del timbre del teléfono o el
de la puerta.
El dispositivo registra, en tiempo real, la
información de los sensores e identifica la actividad que la persona
está realizando, como preparar la comida, ver la tele sentado en el sofá
o tomar una ducha. Esta monitorización permite aprender los hábitos o
rutinas de la persona, para posteriormente poder detectar los cambios
que pueden ser indicativos de problemas o trastornos de memoria,
desorientación espacial, desorientación temporal, abandono de actividad o
aislamiento, síntomas en muchos casos de una enfermedad
neurodegenerativa.
Así se puede alertar o informar de ello al
familiar o cuidador. Por ejemplo, pueden detectarse cambios en los
patrones de sueño, en los hábitos de comida como dejar de comer
caliente, inactividad al pasar más tiempo sentado o viendo la
televisión, deambulación errante en la vivienda, etc.
Además, el
sistema ayuda a asistir a las personas en la realización de tareas
cotidianas, por ejemplo, a través de alarmas o robots domésticos. Estos
dispositivos les podrán recordar que es hora de tomar un medicamento o
de realizar alguna actividad.
Los síntomas de enfermedades como el
alzhéimer están relacionados con cambios en el comportamiento en el
desarrollo de actividades de la vida cotidiana, por lo que un
diagnóstico precoz permitiría abordar la enfermedad desde las primeras
etapas del deterioro cognitivo, retrasando sus efectos y mejorando la
calidad de vida del paciente. Además, según datos del Imserso, el 70% de
las personas mayores de 70 años prefieren seguir viviendo en su hogar
antes que ir a una residencia.
Cabe destacar que en la iniciativa, denominada RUBICON y subvencionada
parcialmente por la Comisión Europea bajo el VII Programa Marco, ha
colaborado el siguiente consorcio: University College Dublin; Consiglio
Nazionale Delle Richerche; Örebro University; el centro de investigación
aplicada TECNALIA; Robotnik Automation SLL; University Of Ullster;
Università Di Pisa; Pintail LTD y Fondazione Stella Maris.
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