Unos días que, por otra parte, se prestan a cometer excesos: helados, mojitos y cocktails varios...Unos excesos que notaremos cuando empecemos a sacar del armario la ropa de la temporada pasada y veamos que todo nos está un poquito más ajustado.
Aprovecha el momento
Si eres de estas personas que al volver a casa ha visto los estragos que han causado en su cuerpo unas relajadas vacaciones aprovecha el impulso y la motivación para venirte arriba y poner solución.
Lo primero que debes hacer es adquirir o recuperar unos buenos hábitos de alimentación. No hace falta que te solo comas ensaladas de lechuga y tomate (aunque la dieta vegetariana cuenta con importantes beneficios para nuestra salud como comentamos en este post anterior y con una importante componente ética y de respeto a la naturaleza como te explica Estanislao Berruezo aquí) pero sí reducir la ingesta de alimentos altamente calóricos y controlar el consumo de grasas.
Antes de que sigas al pie de la letra cualquier dieta que encuentras buscando en Google, recuerda que deberías dejarte aconsejar y supervisar estos cambios de alimentación por parte de un especialista en nutrición.
El segundo paso, es casi tan importante como la alimentación: mantente activo.
Buena alimentación y...algo de ejercicio
La práctica regular de actividad física es un pilar fundamental no solo para conseguir el cuerpo deseado sino también para beneficiarnos de todo lo positivo que el deporte nos puede ofrecer en materia de salud.
Seguramente, aprovechando el inicio a la actividad habitual podrás encontrar muchas ofertas en gimnasios. Es una opción. En la siguiente presentación puedes descubrir algunos sistemas de entrenamiento más originales y divertidos que los tradicionales y archiconocidos spinning, cinta de correr o interminables repeticiones de levantamiento de pesas.
De todas formas no es necesario que acudas a un gimnasio ni que entrenes todos los días como si tu objetivo principal en la vida fuera el de participar en unos Juegos Olímpicos. Si te gusta y te viene bien, puedes salir a correr o montar en bici un par de veces a la semana. Si tu estado físico no te permite tal esfuerzo, no pasa nada. Una caminata de 40-50 minutos a buen ritmo te puede servir igualmente.
Lo que sí te recomendaría es que, elijas la actividad que elijas no hagas sobreesfuerzos. Seguramente te llevarán a sufrir lesiones y a que sientas la tentación de abandonar demasiado pronto.
Método Tabata, uno de mis favoritos
Una opción que me gusta mucho es la conocida como método Tabata. Este sistema consiste en un entrenamiento a intervalos donde el ejercicio se realiza a alta intensidad durante un periodo de tiempo muy breve.
Un entrenamiento habitual de este tipo consiste en realizar 8 series de un ejercicio determinado de 20 segundos con 10 segundos de descanso entre serie y serie. Así, en apenas 4 minutos consigues realizar una actividad física exigente que puedes llevar a cabo en días que no tienes tiempo de realizar cualquier otra activad o de manera regular y en combinación con otras actividades.
Una rutina con cuatro ejercicios tan sencillos como sentadillas, flexiones de brazos, abdominales y saltos te puede servir para tonificar todo el cuerpo en solo 4 minutos.
En el siguiente video (que encontré en trendenciashombre.com/) puedes ver un ejemplo de entrenamiento siguiendo el método Tabata.
Este sistema es muy rápido y económico, incluso se puede llevar a la práctica a coste cero. Otra opción también económica y que nos permite entrenar en casa con una inmersión muy reducida que con sesiones de 25-30 minutos nos permitirá alcanzar grandes mejora es el entrenamiento en suspensión con TRX. Aquí puedes leer en qué consiste.
Sé constante
Recuerda que tanto comer bien como realizar actividad física no es algo que puedas hacer solo cuando creas que has engordado un poquito. Se trata de seguir un estilo de vida saludable todo el año. Te vas a sentir mucho mejor y, el próximo año cuando vayas a la playa, el bañador va a lucir mucho más.
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